¿Os gusta la fresa? ¿Os gusta el chocolate blanco? Pues esta es vuestra tarta.
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Solo necesitamos
- 50 gr de mantequilla
- 200 gr de galletas María
- 500 ml de leche
-500 ml de nata para montar
- 200 ml de mermelada de fresa o fresas naturales
- 200 gr de chocolate blanco (más un trocito para la decoración)
- Azúcar al gusto
- 9 láminas de gelatina neutra o sin sabor
- colorantes alimentarios (rojo y amarillo)
-250 gramos de galletas trituradas
-50 gramos de mantequilla
Calentamos los 50 gramos de mantequilla hasta que se derrita. Podemos utilizar el microondas o un cazo en el fuego de la cocina.
Trituramos las galletas con una trituradora o con un mortero (os explico como se hace con el mortero: metemos las galletas en una bolsita de plástico, colocamos la bolsa sobre la encimera y la cubrimos con un trapo de cocina. Cogemos el mortero y golpeamos. Esta técnica es un poco más complicada y tardamos más que con la trituradora, pero si no tenemos...hay que ingeniárselas)
Mezclamos la mantequilla con la galleta y haremos una especie de masa, sin llegar a serlo.
Preparamos el molde, yo en mi caso he puesto papel film o transparente para desmoldar mejor la tarta, pero tu puedes hacerlo como más te guste.
Colocamos la mezcla en el molde y dejamos reposar en la nevera mientras hacemos la siguiente capa.
Capa de chocolate
Primera capa:
-250 gramos de chocolate blanco (3 tabletas aproximadamente)
-250 ml de leche entera
-250 ml de nata para montar (No para cocinar, tener cuidado)
-4 láminas de gelatina neutra o 1 sobre de gelatina en polvo neutra.
Calentamos los 250 ml de leche a fuego medio-alto y añadimos los 250 ml de nata.
Una vez esté caliente y bien mezclado, esperamos al punto previo a romper a hervir, y entonces apartamos del fuego.
Añadimos la gelatina (la hemos escurrido y secado previamente)
Y la removemos para que se disuelva en la mezcla con el calor
Vertemos la mezcla sobre el chocolate blanco
Y removemos para que se derrita poco a poco
Dejamos enfriar un poco la mecla y cuando ya no queme (templada), la añadimos sobre la base de galleta.
¡TRUCO!
Colocando un cazo, cuchara o la lengua repostera, evitamos que la mezcla caiga directamente sobre la base y así no se romperá
Cuando ya hayamos vertido toda la mezcla, lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y una vez se haya enfriado por completo, lo metemos en la nevera o frigorífico. Mientras, hacemos la siguiente capa.
Segunda capa:
-250 gramos de mermelada de fresa (o fresas naturales, según la temporada)
-250 ml de leche entera
-250 ml de nata para montar
-4 cucharadas de azúcar
- 4-5 láminas de gelatina neutra o en polvo
Hidratamos las 4-5 hojas de gelatina neutra en un cuenco con agua muy fría y las dejamos en remojo mientras seguimos con los siguientes pasos.
Vamos a hacer un batido de fresa con la mermelada y los 250 ml de leche entera. La mermelada que utilicéis es al gusto, depende de si queréis que tenga más o menos sabor. En mi caso, he echado 5 cucharadas soperas bastante generosas.
Añadimos el azúcar que queramos, yo he echado 8 cucharaditas de este tamaño (2 cucharadas soperas)
Batimos muy bien para que no queden ni trozos ni grumos de mermerlda
Como tiene poco color, podemos añadir el colorante del color que queramos. Yo he utilizado el colorante Rojo intenso de Wilton.
Con un poquito basta para tener un color fuerte
Y ya tenemos listo nuestro batido.
En un cazo a fuego medio-fuerte, calentamos los 250ml de nata y el batido de fresa.
Mezclamos muy bien
Cuando la mezcla haga señales de querer empezar a hervir, apartamos el cazo del fuego y añadimos las gelatinas, bien escurridas y secas.
Removemos muy bien hasta que se haya disuelto y la dejamos enfriar
En una jarra como esta será más fácil poder rellenar la tarta sin verter nada. Y mientras lo dejamos enfriar.
Antes de verter la capa de fresa sobre la de chocolate blanco, tenemos que hacer una cosa muy importante que yo diría que es un...
¡TRUCO!
Antes de verter la capa nueva, con ayuda de un tenedor, vamos a pinchar y arañar la capa de abajo. De esta forma, las diferentes capas de gelatina se quedarán pegadas, sino, cada una irá a su aire y se deslizará al cortarla.
Os enseño una cosita:
Como mi molde es un poco más pequeño de lo normal, con estas cantidades me han sobrado mezclas así que he pensado hacer unas tartas individuales. El procedimiento es el mismo que para hacer la tarta grande.
Vertemos la mezcla de fresa en el molde y dejamos reposar hasta que se enfrié, entonces la meteremos en la nevera o frigorífico hasta que esté completamente cuajada.
¡TRUCO!
Cuando vertemos una mezcla de cuajada o de gelatina, tenemos que tener cuidado con las burbujas que salen a la superficie, porque si no nos damos cuenta, nos estropean la apariencia de nuestra tarta.
Por eso, cuando veamos que aparezcan, con la ayuda de un tenedor o palillo, las explotamos.
Dejamos enfriar y ya tenemos nuestra tarta.
Solo queda decorarla como nosotros queramos
Una vez ha enfriado, unas 4-5 horas después, este es el resultado.
¡Tranquilos y tranquilas!
Los trozos de color amarillo significan que un poco de la gelatina de chocolate blanco han flotado a la superficie, probablemente por haber pinchado mucho la parte de chocolate o porque no estaba lo suficientemente cuajada.
De todas formas vamos a cubrir la tarta con virutas de chocolate blanco.
Con un cuchillo, lo deslizamos por los bordes rectos y caerán pequeños trocitos de chocolate blanco.
Hasta que la cubramos entera
Vamos a escribir con chocolate blanco unas palabras en la tarta:
Necesitamos chocolate blanco, un trozo de papel de aluminio y colorante alimentario del color que más nos guste.
Echamos un poco del colorante sobre el chocolate y lo derretimos
En mi caso, lo he derretido metiendo el cuenco de chocolate dentro de un cuenco con agua muy caliente. Poco a poco se derrite y es la mejor forma para que no se nos queme el chocolate (baño maría)
Preparamos una manga pastelera con la boquilla que queramos.
Y la llenamos con el chocolate aun caliente
Y sobre el papel de aluminio, escribimos el mensaje o las formas que queramos poner sobre la tarta
Metemos en el congelador unos 15 minutos y lo despegamos con mucha facilidad del papel
Solo queda ponerlo sobre nuestras tartas y listo para servir
Cuando partimos la tarta, nos quedaron las capas perfectas, con una textura increible y unos colores maravillosos.¡Ni hablemos del sabor! ¡Porque la fresa y el chocolate blanco son como los mejores amigos!
Espero que os haya gustado la receta tanto como a nosotros
¡No olvides comentarme si te ha gustado y si la haces, sube la foto a facebook o instagram y nombranos!
Hasta la próxima receta,
